Por lo regular, siempre que haces una actividad donde hay bizcocho, normalmente te sobra. Muchas veces está tan rico que no lo quieres compartir y lo guardas "para comérmelo después" o tienes mucho bizcocho y esta riéndose en la nevera por no botarlo o... hiciste uno en el que tenias que darle forma y te quedaron sobrantes.
La idea aquí es que no lo botes, sácale provecho. Cómo? Sencillo. Esta técnica la aprendí hace algunos años.
En un plato desmenuzas el bizcocho con un tenedor, le agregas pudding, puré, dulce de leche, jalea... lo mezclas con lo que quieras; la idea es que puedas formar bolitas. En mi caso, mi bizcocho era de chocolate y tenia frosting, así que lo mezclé con un poco leche condensada.
Formé bolitas, las coloqué en papel encerado de hornear y los guardé en el freezer. Una vez estén congelados, pasas las bolitas por chocolate, nueces, sprinkles... lo que esté en tu imaginación. En mi caso, las cubrí con nutella y maní triturado que tenia por ahí. Las guardas en el freezer nuevamente si no lo vas a consumir.
Estas bolitas son éxito para esas visitas inesperadas o antojitos de algo dulce. Le puedes colocar un palito para hacer los famosos "cake pops".
También puedes hacer esto con tus niños, con grajeas de colores, m&m's, etc. A ellos les encanta, su imaginación no tiene límites y es un buen momento para compartir con ellos y que nunca olvidarán.
Enjoy!! :)
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